La expropiación obligada de recursos de los pueblos es una forma de
terrorismo empresarial. Los millones de expulsados en la China y la
India, pero también en Canadá o Chile por los proyectos de grandes
embalses hidroeléctricos, son las auténticas víctimas de este
terrorismo de empresa.
Las guerras del agua supone un paseo por los entresijos del comercio
internacional del agua tanto en lo que se refiere a su captación, su
almacenamiento o la reordenación para obtener nuevas aplicaciones, como
es el caso de la destrucción de los manglares tropicales para ubicar
balsas de cría de langostinos o acuicultura en general. En 1998, 28
países padecían escasez de agua y el déficit de este recurso puede
afectar ya a más de 500 millones de personas, amén de los que en el
futuro serán víctimas de enfermedades causadas por la contaminación del
agua dulce.
Vandana Shiva hace un repaso basado en ejemplos reales en diferentes
partes del mundo para que no nos quepa duda de que las grandes
multinacionales esquilman la naturaleza y los pueblos circundantes
cuando se trata de obtener un recurso estratégico. Éste es el caso de
la minería, que destruye las cuencas de captación del agua, o de la
sobreexplotación de los acuíferos subterráneos. Sin embargo, para
valorar lo que significa el expolio, el libro analiza la llamada
democracia ecológica y las tradiciones que las civilizaciones han
tejido históricamente para conservar el agua. Tradiciones que las
transnacionales actuales rompen sembrando la codicia o directamente
usurpándolas. La industria actual opera gracias al derecho de pagar por
contaminar. El intercambio de cupos de vertidos o simplemente los
impuestos por contaminar atentan contra los principios básicos de los
derechos humanos y ambientales. La autora advierte de que la
sobreexplotación y contaminación de unos recursos hídricos escasos no
son un problema únicamente ligado a las viejas tecnologías
industriales, sino que se trata de uno de los componentes ocultos de
las nuevas tecnologías. Por ello propone nueve principios que impulsen
o apuntalen la democracia del agua.
Huracanes, cambio climático, inundaciones, glaciares que se derriten,
manglares arrasados... son algunos ejemplos de las consecuencias de la
crisis del agua. Aunque donde la crueldad de la guerra del agua se ceba
con especial intensidad es en los grandes embalses proyectados sin
respetar ni el entorno ni los pueblos que habitan los ahora valles
anegados. Millones de desplazados y de tierras fértiles perdidas porque
no administramos correctamente ni el agua ni la energía. Sin ir más
lejos, el conflicto del Oriente Medio tiene que ver con las rivalidades
por las aguas de los ríos Tigris y Éufrates que atraviesan Turquía,
Siria e Irak.
El agua se ha convertido en un recurso estratégico. El Banco Mundial y
el Fondo Monetario Internacional están impulsando la privatización de
los servicios de captación, suministro y depuración. Las grandes
compañías toman posiciones para controlar este preciado bien
imprescindible para la vida. Vandana Shiva no se corta un pelo en
denunciar a las empresas y los gobiernos que participan en esta trama.
En definitiva, estamos ante un libro revelador que contribuye a
expandir la nueva cultura del agua.
Las guerras del agua
Contaminación, privatización y negocio
Vandana Shiva
Icaria editorial
Colección Antrazyt, 200
Barcelona, 2004